A medida que el mundo evoluciona, también lo hacen los métodos para aprender a montar en bici. Los ruedines tradicionales, han sido el método más utilizado durante muchos años. Sin embargo, en los últimos tiempos, las bicicletas de equilibrio, o bicis sin pedales, han surgido como un nuevo método para enseñar a los niños a montar. Ambos tienen sus pros y sus contras, y la elección entre uno y otro depende de varios factores.
Los padres de hoy en día probablemente aprendieron a montar en bicicleta de una forma similar. Sus padres les llevaban a un lugar grande, llano y seguro, les quitaban las ruedines, les daban un empujón para arrancar y cruzaban los dedos para que no se cayeran. Puede que les costara unos cuantos intentos y algunas quejas, pero al final aprendían a montar.
Hoy en día, enseñar a montar en bicicleta a los peques es toda una ciencia. Los fabricantes de bicicletas han encontrado la manera de hacerlo más fácil separando el equilibrio y el pedaleo.
Esto significa que empezar a montar ya no depende sólo de la suerte. Así que, en esta entrada al blog, vamos a hablar de las bicicletas de equilibrio frente a los ruedines y a compartir nuestras opiniones sobre cuál nos parece la mejor para que aprendan a montar los peques.
¿Qué es una bicicleta sin pedales?
La bicicleta de equilibrio, que ya está arrasando entre los padres de pequeños ciclistas de todo el mundo, es una forma fantástica de iniciar a los niños en el mundo de la bicicleta.
Como expertos en bicicletas para niños, nuestro enfoque para enseñar a los niños a montar en bicicleta es que tienen que aprender a girar y controlarla lo antes posible sin ayuda (¡esto también incluye a papá y mamá!).
Puede que pienses que no sacas mucho partido a tu inversión, ya que no vienen con pedales, pero la confianza que tu hijo ganará montando en una bicicleta de equilibrio será enorme.
Algunas de las marcas de bicis sin pedales que tenemos en stock, como Woom y Orbea, se basan en la misma teoría: bicicletas sencillas con cuadro, ruedas, manillar y sillín. Algunas también tienen freno trasero, pero ninguna tiene pedal ni sistema de conducción.
Básicamente, las bicis sin pedales y sin ruedines entrenan los músculos y la memoria muscular de los peques y así les enseñan a mantener el equilibrio sobre la bici.
Son mucho más ligeras que una bici con ruedines, por lo que son perfectas para cuando tu hijo se canse (¡y sabemos que se cansará!) y necesite que le lleves la bicicleta de vuelta a casa. Teniendo esto en cuenta, las bicicletas de equilibrio son idóneas para niños a partir de los 18 meses y les permiten empezar a montar en bici a una edad temprana.
Además, al cabo de unos años, cuando el niño pase a una bicicleta más grande, lo más probable es que los ruedines ya no sean necesarios.
Puede que se tambaleen un poco mientras se acostumbran a la nueva bicicleta, pero ya habrán desarrollado el equilibrio y los músculos necesarios para controlarla. Éstos son algunos de los beneficios y desventajas de una bicicleta de equilibrio:
Pros
- Ayudan a desarrollar las habilidades motoras del niño (equilibrio y coordinación)
- Ofrecen más seguridad, ya que el niño no se distraerá con los pedales ni la cadena
- Se adaptan a un amplio grupo de edades
Contras
- Al principio, el niño puede sentirse más inseguro en una bici sin pedales que en una con ruedines.
- Al niño se le quedará pequeña rápidamente (¡hola Bike Club!)
- No es una buena opción para niños mayores que aún están aprendiendo a montar.
¿Qué son los ruedines?
Imagínatelos como un método de aprendizaje para que el niño pueda circular sobre la bici con seguridad por la acera o el parque.
Cuando tu peque tenga unos 2 ó 3 años, puedes empezar a pensar en su primera bicicleta. Normalmente, las bicicletas con ruedas de 12" y 14" pulgadas vienen con ruedines. En algunos casos, se han aceptado como el primer paso en el viaje como padre/madre para enseñar a los niños a montar en bicicleta.
Además, el niño podrá ponerse en marcha por sí solo casi de inmediato, ya que cuenta con la seguridad de los ruedines acoplados a la bicicleta. Esto les dará ese impulso instantáneo de confianza y les pondrá en marcha.
Esto es especialmente útil si os apetece dar paseos en familia por tu zona o incluso más lejos y la intención es que cubran distancias rápidamente.
Pros
- Permite que el niño se empiece a mover con la bicicleta.
- Una dosis de confianza instantánea
- Las bicis infantiles con ruedines son ideales para facilitar la conducción a los principiantes que están aprendiendo a mantener el equilibrio.
Contras
- Peso extra
- Difícil de colocar
- Impide que el niño aprenda a mantener el equilibrio sobre la bicicleta
El veredicto: ¿Bicis sin pedales o ruedines?
Nosotros tendríamos que elegir la bicicleta de equilibrio como nuestra opción preferida en comparación con una bici infantil con ruedines.
En primer lugar, los ruedines fomentan la "conducción incorrecta". Los niños que montan en bicicletas con ruedines aprenden a inclinarse de forma incorrecta en las curvas, prefiriendo inclinarse hacia fuera para mantener la rueda exterior del ruedín en el suelo, en lugar de inclinarse hacia la curva.
Los niños que montan en una bicicleta infantil con ruedines no tienen que preocuparse por el equilibrio, por lo que incluso pueden aprender a pedalear moviendo las piernas hacia atrás.
En segundo lugar, y probablemente el mayor obstáculo, los ruedines suelen actuar como una red de seguridad y pueden resultar difíciles de quitar, ya que a veces los niños pueden llegar a depender de ellos.
Una bicicleta de equilibrio enseña a los niños todos los fundamentos de la conducción desde una edad temprana, lo que en última instancia los mantendrá en una buena posición para cuando estén preparados para montar en una bicicleta con pedales.
Así que, básicamente, a la hora de enseñar a un niño a montar en bici, hay un gran debate sobre si se debe optar por las bicis sin pedales o por los ruedines, ya que ahora todo se ha convertido en algo científico.
Los ruedines para bicicletas pueden darles a los peques un rápido impulso de confianza y son estupendos para los principiantes que están aprendiendo a mantener el equilibrio, pero pueden impedir que aprendan correctamente a mantener el equilibrio sobre la bicicleta y pueden hacer que adopten malos hábitos.
Por otro lado, las bicicletas de equilibrio ayudan a desarrollar las habilidades motrices del niño, ofrecen más seguridad, ya que el niño no se verá distraído por pedales o cadenas, y pueden adaptarse a un amplio grupo de edad.
Aunque las bicis sin pedales no tengan pedales y tu peque se sienta inseguro al principio, le enseñarán todos los fundamentos de la conducción desde una edad temprana, lo que le ayudará cuando esté preparado para montar en una bici con pedales.
Bicletas sin pedales con Bike Club
En Bike Club, encontrarás bicicletas sin pedales de alta calidad de marcas como Woom y Orbea, disponibles a través de nuestra suscripción. Estas bicicletas están diseñadas pensando en los más pequeños y ofrecen ventajas como:
- Diseño ergonómico y ligero para una experiencia segura y cómoda.
- Materiales duraderos para una larga vida útil y paseos suaves.
- Ajustabilidad en asientos y manillares a medida que tus hijos crecen.
- Facilitan la transición a bicicletas con pedales al dominar el equilibrio.
- Opción de intercambio para adaptarse al crecimiento de tus hijos.
A continuación, exploraremos con más detalle nuestras bicicletas sin pedales para niños de alta calidad, diseñadas para el disfrute los más pequeños:
Woom 1
Si quieres que tu hijo se inicie en las dos ruedas, la Woom 1 es la elección perfecta. Cuenta con un diseño de cuadro innovador y ultraligero, un freno trasero para mayor seguridad y un limitador de dirección para evitar vuelcos. Ideal para niños de 1 a 3 años con alturas de 82-100 cm y entrepierna a 26-37 cm de altura. En resumen, la Woom 1 es un todo en uno cuando se trata de bicis sin pedales de primera calidad.
Woom 1 Plus
La Woom 1 Plus destaca por su cuadro de aluminio ligero, ruedas de 14 pulgadas y un innovador reposapiés Surfboard. Ideal para niños de 3 a 4 años con alturas de 95-110 cm y entrepierna a 36-45 cm de altura. Esta es la bicicleta de equilibrio perfecta para los niños que están listos para empezar a aprender a montar en bicicleta.
Orbea MX 12
La Orbea MX 12 ofrece comodidad y confianza con componentes adaptados a los peques. cuadro de magnesio garantiza su durabilidad. Ideal para niños de 2 a 4 años con alturas de 87-104 cm y entrepierna a 30-40 cm de altura. La Orbea MX 12 es la bici ideal para ayudar a los niños a aprender a mantener el equilibrio y dirigirse antes de dar el salto a una bicicleta con pedales.
Preguntas Frecuentes Sobre las Bicicletas de Equilibrio
¿A qué edad puede mi hijo empezar a utilizar una bicicleta de equilibrio?
Tu peque puede comenzar a usar una bici sin pedales tan pronto como se sienta seguro caminando. No hay una edad fija, pero en general, a partir de los 18 meses o cuando pueda caminar con confianza es un buen momento para comenzar.
¿Por qué elegir una bicicleta de equilibrio en lugar de ruedines?
Las bicis sin pedales son preferibles a las bicicletas con ruedines, ya que fomentan la conducción correcta, mientras que los ruedines promueven malos hábitos que luego son difíciles de desaprender. Además, las bicicletas de equilibrio enseñan a los niños habilidades fundamentales de conducción desde una edad temprana y les permiten desarrollar el equilibrio sin depender de ruedines. A pesar de la falta de pedales, las bicicletas de equilibrio sientan las bases para futuras experiencias en bicicleta con pedales.
¿Cómo enseño a mi hijo a montar en una bicicleta de equilibrio?
Para iniciar a tu peque en su aventura con la bici, comienza por enseñarle a subirse y bajarse de la bicicleta, practicando cómo inclinarla y pasar la pierna por encima. Luego, anímalo a caminar lentamente con la bicicleta, y a medida que adquiera confianza, enséñale a impulsarse con los pies. Asegúrate de que mire hacia adelante en lugar de fijarse en sus pies.
A medida que avance, empezará a levantar los pies del suelo durante más tiempo y a hacer desplazamientos más largos. Una vez que domine el equilibrio, ayúdale a dirigir la bicicleta, inclinándose y girando suavemente el manillar. Para frenar, basta con que baje los pies o, si la bicicleta tiene frenos, enséñale a usarlos suavemente. La práctica constante y la paciencia son clave para ayudarle a ganar confianza y, finalmente, deslizarse de manera independiente.